Seré
feliz o se habrán ido las neuronas de fiesta.
Quedan
horas para que mi vocación se convierta en mi tortura.
Se
acaban las vacaciones.
He
recobrado la calma, el sueño, la autoestima, las relaciones sociales y la salud.
Se
fue la ansiedad, el desasosiego, el cansancio insomne
He
vuelto a soñar sin pesadillas
No
tomo fármacos
Mi
cuerpo ya no es una durísima carga
Puedo
solventar mis necesidades vitales y domesticas
Hablo
con los amigos. Comidas, cenas, risas…
Juegos,
regalos y convivencias familiares…
Viajes,
lecturas, películas…
Existo, Soy
persona